Los huesos maxilares forman la casi totalidad de la estructura de la cara. Cuando no se corresponden entre sí en tamaño, forma y/o posición, alteran la apariencia de la cara y dan lugar a las deformidades dentofaciales.

Pueden condicionar la personalidad real de las personas. El tamaño desproporcionado de una mandíbula producirá una expresión facial como de estar enfadado cuando es larga, o de persona insegura cuando es corta.

El aspecto facial y la degradación progresiva de la eficiencia masticatoria hacen que las personas que las sufren busquen solucionar su problema de forma definitiva.

En el adulto no hay crecimiento y los huesos maxilares no se pueden variar de tamaño, forma y/o posición con aparatos de ortodoncia. Por esto, las discrepancias esqueléticas se corrigen combinando la ortodoncia y la cirugía ortognática, una subespecialidad de la cirugía maxilofacial.

El objetivo de estos tratamientos multidisciplinares es solucionar el mal encaje de los dientes y de los huesos maxilares corrigiendo a la vez las desproporciones faciales que puedan acompañarlos, así como los problemas de función asociados.

Ortodoncia y Cirugía Ortognática

Aquí la ortodoncia no se preocupa de coordinar las arcadas dentales, que es lo que hace habitualmente, sino de posicionar los dientes en cada arcada dental idealmente. Es más, en ocasiones empeora el encaje entre las arcadas al eliminar las compensaciones dentales que la naturaleza haya podido causar. Con los dientes bien alineados y las arcadas dentales corregidas, se realiza la cirugía. El cirujano, a través de las arcadas dentales, reposiciona los maxilares adecuadamente entre ellos y con la base del cráneo, obteniendo una oclusión dental adecuada y equilibrando las proporciones faciales. La secuencia clásica del tratamiento es la siguiente:

  • Colocación de los aparatos fijos de ortodoncia en ambas arcadas.
  • Visitas periódicas para monitorizar la corrección dental y ajustar la aparatología.
  • Cirugía, manteniendo los aparatos de ortodoncia en la boca.
  • Visitas periódicas, más frecuentes, para afinar en encaje dental.
  • Retirada de los aparatos de ortodoncia tres meses y medio después.
  • Retención fija (cementado de los retenedores linguales en los dientes anteriores) y removible.

Tres semanas después de la cirugía se recurre al uso intensivo de elásticos suaves, de quita y pon, para guiar los dientes hacia su encaje final, controlar el efecto de la musculatura sobre los huesos mientras dura la consolidación ósea, reducir la inflamación y facilitar la gimnasia masticatoria. Cuando se utiliza aparatología lingual se cementarán, días antes de la cirugía, brackets por fuera de los dientes para que el cirujano pueda fijar provisionalmente a través de ellos los dos maxilares durante la cirugía. La duración global del tratamiento oscila entre los 14 y los 20 meses si no hay que extraer dientes (premolares), y la cirugía se lleva a cabo cuando han transcurrido aproximadamente las 4/5 partes del tiempo estimado del tratamiento de ortodoncia. En casos seleccionados, y cuando se dan las condiciones adecuadas, se realiza primero la cirugía ortognática y después la ortodoncia. Este protocolo se conoce como “Primero cirugía” o “Surgery First”.

Cuándo se recomienda la cirugía

La cirugía es el tratamiento de elección cuando la diferencia de tamaño entre ambos maxilares no se puede camuflar sólo con la ortodoncia. Se recomienda cuando los huesos que conforman la boca son de diferente tamaño y las arcadas dentales que contienen no coinciden cuando ocluyen. Si comparamos la boca con una caja de zapatos, sería como si la tapa y la caja no encajaran porque su tamaño y/o forma fuera diferente. Recordemos que en el adulto no hay crecimiento: los huesos maxilares no se pueden variar de tamaño, forma y/o posición con aparatos. Los problemas de funcionamiento causados por las deformidades dentofaciales  tardan tiempo en manifestarse. Los pacientes que durante años han mordido al revés, con los dientes anteriores de la arcada dental inferior por delante de los superiores, observarán un desgaste progresivo de los mismos. Cuando, por el contrario, los dientes anteriores superiores están más adelantados de lo que corresponde, se produce una sobremordida dental, con los incisivos inferiores sobre la encía del paladar, que además de acelerar su desgaste, favorece su apiñamiento. Al llegar a los cuarenta, los pacientes empiezan a observar cambios acelerados en la posición de los dientes anteriores. El objetivo de la ortodoncia multidisciplinar con cirugía ortognática es solucionar el mal encaje de los dientes y de los huesos maxilares corrigiendo a la vez las desproporciones faciales que puedan acompañarlos, así como los problemas de función asociados.

Llámanos al 932096906 o si lo prefieres te llamamos

Te llamamos